La penumbra nos cubre
y la noche canta melodías de amor.
Desnudos... abrazamos el cosmos
y recorremos el firmamento
alfombrado de estrellas.
Desnudos caminamos la playa
y el sol se enamora
de la luna plateada.
Desnudos el jardín nos vigila
y la flor más hermosa
regala su aroma.
Desnudos... el pecado se asoma
por la ventana divina
del amor prohibido.
Desnudos... la piel se sonroja
con la caricia viajera
del deseo infinito.
Desnudos... aparece el pecado
y nuestros cuerpos se entregan
a la pasión sin fronteras.
Desnudos... nos sorprende la aurora
y una leve sonrisa
musita un... te quiero
Roces de dos almas apasionadas,
besos y caricias aterciopeladas,
éxtasis por la dulce contemplación
de dos seres que intensos se aman.
Jadeos entrecortados insinuantes,
vibración de dos cuerpos ardorosos,
embeleso por la atracción amorosa
de dos seres que viven amor y pasión.
Sosiego, arrebato febril, nuevo sosiego,
impresión de elixir completo de vida,
miradas extasiadas que gozan del momento
que tanta dicha les brinda a su existencia.
Nada nuevo… todo está más que claro…
Éstas y muchas más son las sensaciones
que dos amados que se gustan y se hallan
viven en el marco de una noche ardiente.