Es la vida...Ella te devuelve todo lo que dices o haces...
Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestras acciones.
Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor.
Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean.
Si quieres una sonrisa el en alma, da una sonrisa al alma a los que conoces.
Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida.
La vida te dará de regreso, exactamente aquello que tu le has dado.
Tú vida no es coincidencia, es un reflejo de ti.
Tienes derecho a enfadarte, pero no debes pisotear la dignidad del otro.
Tienes derecho a sentir celos del triunfo de los demás, pero no debes desearles mal.
Tienes derecho a caer, pero no debes quedarte tirado.
Tienes derecho a fracasar, pero no debes sentirte derrotado.
Tienes derecho a equivocarte, pero no debes sentir lastima de ti mismo.
Tienes derecho a regañar a tus hijos, pero no debes romper sus ilusiones.
Tienes derecho a tener un mal día, pero no debes permitir que se convierta en costumbre.
Tienes derecho a tomar una mala decisión, pero no debes quedarte estacionado en ese momento.
Tienes derecho a ser feliz, pero no debes olvidar ser agradecido.
Tienes derecho a pensar en el futuro, pero no debes olvidar el presente.
Tienes derecho a buscar tu superación, pero no debes olvidar tus valores.
Tienes derecho a triunfar, pero no debes ser a costa de otros.
Tienes derecho a inventar, pero no debes olvidar a Dios.
Tienes derecho a vivir en paz, pero no debes confundir ese derecho con ser mediocre o conformista.
Tienes derecho a vivir en la opulencia, pero no debes olvidar compartir con los menos afortunados.
Tienes derecho a desanimarte, pero no debes perder la esperanza.
Tienes derecho a la justicia, pero no debes confundirla con la venganza.
Tienes derecho a un mañana mejor, pero no debes cimentarlo en un hoy fraudulento.
Tienes derecho a ser positivo, pero no debes ser arrogante.
TIENES DERECHO A VIVIR DERECHO Y DEBERES QUE SON TU DEBER.
La felicidad no está ni en el pasado ni en el futuro, es hoy.
La cosa más fácil, equivocarse.
El obstáculo más grande, el miedo.
El error mayor, abandonarse.
La raíz de todos los males, el egoísmo.
La distracción más bella, el trabajo.
La peor derrota, el desaliento.
Los mejores profesores, los niños.
La primer necesidad, comunicarse.
Lo que nos hace más feliz, ser útiles a los demás.
El misterio más grande, la muerte.
El peor defecto, el malhumor.
La persona más peligrosa, la mentirosa.
La mayor satisfacción, el deber cumplido.
El sentimiento más ruin, el rencor.
El mejor remedio, el optimismo.
El regalo más bello, el perdón.
El resguardo más eficaz, la sonrisa.
Lo imprescindible, el hogar.
La ruta mas rápida, el camino correcto.
La sensación más grata, la paz interior.
La fuerza más potente del mundo, la fe.
Las personas más necesarias, los padres.
La cosa más bella de todas, el amor.
Este pensamiento es para todas mis amigas.
Las mujeres tienen fuerzas que asombran a los hombres.
Ellas cargan niños, penas, y cosas pesadas;
sin embargo, tienen espacio para la felicidad, el amor y la alegría.
Ellas sonríen cuando quieren gritar.
Cantan cuando quieren llorar.
Lloran cuando están contentas y ríen cuando están nerviosas.
Las mujeres esperan una llamada por teléfono avisando que llegó a casa sano y salvo
un amigo o pariente que salió en tiempo de tormenta.
Las mujeres tienen cualidades especiales.
Se ofrecen para las causas buenas.
Ellas son voluntarias en hospitales, llevan comida a los necesitados.
Ellas trabajan como niñeras, ejecutivas, abogadas, amas de casa,
y solucionan disputas entre niños y también entre sus vecinos.
Usan trajes, vaqueros y uniformes.
Luchan por lo que ellas creen.
Se enfrentan ante la injusticia.
Ellas votan por quien creen que hará lo que más beneficie a las familias.
Las mujeres hablan y recorren largos caminos para conseguir
la mejor escuela para sus niños y la mejor atención para la salud de su familia.
Ellas escriben a los editores, diputados y al “poder que sea”
para lograr beneficios que hagan la vida mejor.
Ellas no aceptan un “no” por respuesta cuando están convencidas que hay alguna solución.
Las mujeres logran que sus niños puedan tener zapatos nuevos.
Acompañan a algún amigo preocupado al doctor.
Ellas aman incondicionalmente.
Las mujeres son honradas, fieles, y saben perdonar.
Son inteligentes y conocen su poder; sin embargo,
saben usar su lado más suave cuando quieren conseguir algo.
Las mujeres quieren lo mejor para su familia, sus amigos, y ellas mismas.
Lloran cuando sus niños sobresalen
y se alegran cuando sus amigos obtienen premios.
Las mujeres se alegran (o lloran) cuando se enteran de un nacimiento o un nuevo matrimonio.
Sus corazones se rompen cuando fallece algún amigo.
Sufren ante la pérdida de un familiar, pero todavía
sacan fuerzas cuando el resto ya no la tiene.
El toque de una mujer puede curar alguna dolencia.
Saben que un abrazo y un beso pueden sanar un corazón roto.
Una mujer puede lograr que una tarde sea romántica, inolvidable.
Las mujeres vienen en todos los tamaños, colores y formas.
Viven en casas, apartamentos y cabañas.
Ellas manejan, vuelan, caminan, corren o usan el e-mail para demostrarte cuánto se preocupan por vos.
El corazón de una mujer es lo que hace girar al mundo!
Las mujeres hacen más que solo dar la vida.
Ellas traen alegría y esperanza.
Comparten ideales y reparten compasión.
Dan apoyo moral a su familia y amigos.
Todo lo que ellas quieren es un abrazo,
una sonrisa para que vos puedas hacer lo mismo con otras personas.
Las mujeres tienen mucho que decir y mucho para dar.
La belleza de una mujer no está en la ropa que lleve,
la figura que tenga, o la manera en que se peine.
La belleza de una mujer debe verse en sus ojos,
porque esa es la puerta a su corazón,
el lugar donde el amor reside.
La belleza de una mujer no está en un lunar facial,
la verdadera belleza de una mujer se refleja en su alma.
Es el cuidado que ella amorosamente da,
la pasión que ella muestra.
La belleza de una mujer con el pasar de los años crece!